¿Viajarás a CDMX, te quedarás allí durante 5 días y todavía no sabes qué vas a hacer? pues qué bueno que llegaste hasta esta publicación, ¿sabes por qué? porque nosotros te vamos a resolver ese problema ¡en cuestión de minutos!

La ciudad de México es una de las más grandes y pobladas en el mundo entero y es por eso que debes planear muy bien tu viaje, para que así no resulte muy placentero, puesto que este lugar tiene miles de puntos interesantes que puedes visitar, es por eso que cada día, lo dividimos por zonas de la ciudad, para que así, puedas ir a los lugares importantes y no andes de un extremo a otro sin saber bien por dónde moverte.

Toma nota de todas nuestras recomendaciones y seguro que será una súper experiencia que te dejará con un gran sabor de boca, ¿estás listo? Pues aquí vamos.

Día 1: Chapultepec – Paseo de la Reforma

Para llegar a este punto, te recomendamos que tomes la línea rosa del metro y te bajes en la estación “Insurgentes” de ahí, pregunta hacia dónde está el Paseo de la Reforma (es muy cerca, son un par de cuadras) y cuando ya estés ahí ¡comienza tu recorrido!

Empieza a caminar por Paseo de la Reforma, voltea hacia los lados y camina hacia el que veas el “Ángel de la Independencia”, ahí será tu primera parada, podrás admirar esta figura tan emblemática de la ciudad, tómate algunas fotos y recórrelo todito, puedes seguir caminando sobre paseo de la Reforma, es una avenida muy importante y de las más bonitas de la ciudad, en algún punto puedes detenerte en un café y refrescarte un poco. Sobre esa misma avenida, encontrarás la fuente de “La Diana Cazadora”, otra de las figuras representativas de la ciudad.

Más adelante te encontrarás la controversial, “Estela de luz” y la “Torre Mayor” (una de las construcciones más altas de la ciudad y de América Latina) a unos pasos de ahí, llegarás al Bosque de Chapultepec, lugar donde tendrás que hacer muchas paradas, puesto que aquí hay muchas actividades que hacer: conocer el museo del Castillo de Chapultepec, ir al zoológico, visitar el lago y rentar una lanchita para recorrerlo completito. También ahí encontrarás el Museo Nacional de Antropología y el MUTEC, en todas estas actividades te llevarás el día entero.

Pero si todavía te queda un poco de tiempo, podrás caminar sobre paseo de la Reforma y llegar al Auditorio Nacional, cuya explanada es muy atractiva y en este recinto se presentan artistas nacionales e internacionales. Lo mejor es que ahí está la estación de metro de la línea naranja: “Auditorio” para que ahí te puedas regresar al punto en el que te hospedas, ¡fin del día 1!

Día 2: Centro histórico

En esta zona hay muchas cosas que hacer, por lo cual, te recomendamos que comiences tu recorrido desde muy temprano. Nuestra sugerencia es que tomes la línea de metro azul, y te bajes en la estación “Bellas Artes”, justo saldrás a la explanada del Palacio de Bellas Artes, pero si no has desayunado, entonces, la primera parada podría ser en el Sanborn’s de los azulejos, una de las construcciones más tradicionales de esa zona, es un lugar muy bonito y podrías comer algo para tener energía el resto del día.

Ahora sí, una vez que hayas terminado de desayunar, atraviesa la calle e ingresa al Palacio de Bellas Artes ,siempre hay diferentes exposiciones muy interesantes, te llevarás ahí, por lo menos, un par de horas. Una vez que salgas, justo enfrente de allí, hay un café que se encuentra dentro de una tienda departamental, está en altos, por lo cual, la vista del Palacio de Bellas Artes y de la ciudad ¡es impresionante! Ideal para refrescarse y tener un espectáculo visual fantástico.

Si te gustó esa vista, a unos pasos de allí, se encuentra la Torre Latinoamericana, otra de las construcciones más altas de la ciudad, puedes ingresar e ir hasta su mirador, verás toda la capital del país desde ángulos increíbles. Posteriormente a esa actividad, podrás caminar sobre la avenida Madero que es un pasaje peatonal y es una de las arterias más importantes del centro histórico. La música de los organilleros que se encuentran en toda esa zona le dan un toque muy tradicional al recorrido.

Si sigues caminando por allí, llegarás a la plaza de la Constitución, antes de comenzar este recorrido, te sugerimos comer en el restaurante del hotel de la ciudad de México, que se encuentra en esa zona, cuentan con un delicioso buffet y al estar en altos, la vista de esta plaza será la mejor para ti.

Una vez que termines de comer, entonces sí,  podrás conocer la catedral de la ciudad de México, ingresar a Palacio Nacional para conocer gran parte de la historia moderna de nuestro país, también, ahí mismo se encuentra el Museo de Templo Mayor para que aprendas mucho de la historia prehispánica de nuestra civilización. Lo mejor es que ahí mismo se encuentra la estación de la línea azul del metro “Zócalo”, en la cual podrás regresarte al punto desde el que llegaste.

Día 3: Zona Roma-Condesa

Esta zona es una de las más chic de toda la ciudad, para poder llegar, te sugerimos que te vayas en Metrobús (checa qué estación del metro hace conexión con alguna de Metrobús que te quede cerca, este link te puede ser muy útil) y bájate en la estación Álvaro Obregón, una de las arterias más importantes de esta zona de la ciudad.

Ahí podrás desayunar en cualquiera de los cafés o restaurantes de la zona ¡todos son deliciosos! Aunque te recomendamos que vayas a Los Bisquets de Obregón, que fue la primera sucursal de esta gran cadena, ¡tiene mucha tradición! Posteriormente, podrás caminar sobre esta misma avenida y encontrarte con la “Casa Lamm”, un lugar que está lleno de exposiciones y presentaciones culturales, ahí te llevarás un ratito conociendo este increíble espacio. Cabe mencionar que la avenida Álvaro Obregón cuenta con un espacio lleno de árboles y banquitas, ideales para sentarse y tomar el fresco.

Cuando termines de recorrer  estos lugares, camina sobre Álvaro Obregón como si fueras de regreso a la estación de Metrobús pero sigue derecho y te toparás con la avenida Sonora y un parque, conocido como “Parque España” que es uno de los más representativos de la zona de Condesa, también sobre Sonora, más adelante encontrarás al “Parque México” que es famoso porque todas de la zona llevan a pasear a sus mascotas allí.

Este lugar se encuentra rodeado por muchas cafeterías y restaurantes, por lo que te recomendamos que después de tanto caminar, te tomes un break y te sientes en alguno de esos lugares, también, si la vida nocturna es lo tuyo, a un par de cuadras de allí se encuentra la avenida Nuevo León que cuenta con muchos bares y antros, seguro te la puedes pasar ¡súper bien! Para regresarte, sólo camina unas cuadras hacia Insurgentes para que tomes el Metrobús y puedas regresar hasta tu punto de origen.  

Día 4: Coyoacán

¿Verdad que has conocido muchísimo?, pues ¡todavía te queda más! para llegar a Coyoacán, puedes irte en la línea verde del metro (línea 3) y bajarte en la estación "Coyoacán", de ahí, podrás tomar un camión que te lleve al centro de Coyoacán (salen exactamente ahí afuera) una vez que te encuentres allí, ¡comienza tu recorrido!

La fuente de los Coyotes es uno de los puntos más tradicionales de la zona, eso delatará que estás en esa área de la ciudad. Para comenzar con toda la energía, puedes ir al mercado que se encuentra a unas cuadras de allí y disfrutar cualquiera de los manjares que ahí se preparan. Posteriormente regresa al punto en el que comenzaste tu recorrido y admira la fuente y la iglesia de Coyoacán que se encuentra en esa zona, ¡es muy linda!

Justo de ahí afuera, salen unos tranvías que te recomendamos que tomes, estos se encargan de darte un recorrido por toda esta zona, te cuentan de la historia de la zona y te mostrarán los puntos más interesantes, como por ejemplo la famosísima “Casa Azul” que es el museo de Frida Kahlo o el museo León Trotsky que se encuentran allí, lo mejor es que puedes bajarte; recorrerlos completos y volver a tomar otro tranvía.

Cuando caiga la tarde, regresa al punto de partida y cómete un churro relleno de cajeta, leche condesada o chocolate, también prueba las deliciosas nieves y ¿por qué no? puedes degustar un tequila, mezcal o cerveza en cualquiera de los bares que se encuentran al aire libre en toda esa zona.

Al momento de terminar tu recorrido, puedes tomar algún camión que te lleve a Metro Coyoacán (línea verde), General Anaya o Ermita (línea azul) para que puedas regresar al lugar en el que te hospedas.

Día 5: Xochimilco

¿Éste tu último día en la ciudad? Pues no puedes irte de aquí sin visitar Xochimilco. Se encuentra un poco retirado, pero está perfectamente conectado para llegar en transporte público. Toma la línea azul del metro en cualquier estación y bájate al final de la misma, en la estación “Taxqueña”, posteriormente, haz la conexión con el tren ligero y también, recorre toda la línea hasta el final “Xochimilco”, cuando te bajes ¡ya estarás allí!

¿Qué hay que hacer aquí? Pues lo primero es conocer sus calles, están llenas de magia y mucho folklore que seguramente te gustarán, ahí es una zona muy conocida por la venta de sus plantas y flores, seguro que podrías llevarte alguna de ellas a casa por un precio muy conveniente a tu bolsillo.

Ya que lo hayas recorrido, te sugerimos dirigirte a cualquiera de sus embarcaderos (ya que hay varios) y lo primero que admires son todas las trajineras que están perfectamente decoradas con nombres de personas, el espectáculo es increíble. Una vez que hayas visto todo esto, ahora sí, embárcate en cualquiera de ellas y disfruta el recorrido de este canal, puedes permanecer allí tanto tiempo como tú lo desees, el espectáculo natural es increíble, muchas de ellas llevan música para que el ambiente se ponga mejor, también puedes comprar alimentos y bebidas para irlos consumiendo en el camino.

Cuando termines todo esto, regresa al tren ligero y toma el mismo camino pero en sentido opuesto para que puedas llegar a la estación de metro que quede más cercana al lugar donde te alojas.

¿Ya viste que sí hay muchísimas cosas qué hacer en la ciudad de México? Pues sólo es cuestión de que te decidas a ir a esta ciudad que es maravillosa. Planea cuáles serán tus cinco días en la capital del país y a disfrutarlos se ha dicho, ¡quedarás encantado!