BUSCA TUS BOLETOS

¿Qué tipo de pasajero eres?


Cuando vamos de viaje en un medio de transporte como el autobús y lo hacemos solos, es muy común que el camión vaya lleno y te toque algún compañero de viaje. Generalmente es gente que no conoces y cada quién tiene una personalidad muy diferente, por lo cual, siempre resultará una aventura.

Es por eso que se nos ocurrió esta entrada en la cual, vamos a mencionarte algunos de los tipos de pasajero que suelen viajar en las diferentes líneas de autobús, seguro que muchos de ellos te han tocado en tus viajes.

Checa cada uno, y también decidimos hacerlo para que veas con cuál te identificas tú y crees que eres. Seguro que te divertirás identificándolos porque algunos de ellos también podrían ser parte de tu familia, ¡míralos ya!

 

El antisocial ¡al 100%!

Imagen tomada de: fundacionatelevisa.org

Este individuo es el clásico que llega a su asiento y muchas veces ni “con permiso” dice, te señala que el lugar de junto es el suyo, pareciera que cuida mucho su saliva porque ni los buenos días, tardes o noches te dice. Se sienta en su lugar ¡y ya!

Fácilmente se desconecta del mundo porque una de dos; o ya trae puestos sus audífonos o los saca de alguna mochila, los conecta a su celular o reproductor de música y hasta se voltea demostrándote que no le interesa en lo más mínimo tener algún tipo de socialización contigo. Si te identificas con este tipo de pasajero, recuerda que un saludo por educación y cortesía no está de más, ¡no seas mala onda!

 

El roncador ¡de corazón!

Imagen tomada de:zancada.com

Este tipo de pasajero los hay en todos los autobuses; pareciera que los taquilleros dicen: “éste tiene cara de roncador, a él sí le vendo el boleto”, lo que es más increíble de todo esto es que hay veces en las que el autobús ni siquiera ha salido de la terminal y ya empiezas a escuchar los increíbles sonidos que emite su boca, los cuales, no importa que sean cinco, seis, ocho o más horas de viaje, ¡lo escuchas todo el tiempo!

¿Sabes qué es lo peor?, que pareciera que tienen una alarma, porque justo cuando va llegando el autobús a la terminal de destino, en automático se despiertan como si nada hubiera pasado, recogen sus cosas y se bajan tranquilamente del autobús, ¡así casual!

 

El perrito

Imagen tomada de:okchicas.com

Seguro te has dado cuenta que a los perritos cuando los llevan en un auto, muchos de ellos son fanáticos de sacar su cabeza por la ventana y disfrutar del aire, ¿sí los has visto, verdad? Bueno, pues hay un tipo de pasajero que también es de este estilo. Siempre que compran su boleto piden una ventana, cuando llegan al autobús se sienta y no pierden ni un minuto en abrir la cortina de su ventanilla y así la mantienen durante todo el viaje.

Todo el tiempo van viendo el paisaje, estamos seguros que si fueran en un autobús en el que se pudieran abrir las ventanas, seguramente lo haría y sacaría la cara para sentir un poco de aire fresco, ¡ah! Estas personas también son fanáticas de agarrar la cámara del celular e ir tomando fotos de los paisajes que van viendo, ¿tú eres así?

 

El degustador por excelencia

Imagen tomada de:superluchas.com

Este personaje toma su asiento y comienza todo un banquete de diferentes platillos, entre los que pueden aparecer: un sándwich de jamón, una torta de pollo, algún pan de dulce, no pueden faltar las clásica papitas o chicharrones, entre otras botanas más. Lo interesante de este perfil es que pareciera como un bebé, el cual, cada dos horas tiene que alimentarse.

Saca una cosa, pasa un rato y saca otra y así durante todo el camino, la pregunta que nos surge es: ¿cómo le hace para comer tanto durante un viaje?, lo único que te pedimos es que si tú eres de este estilo es que trates de llevar cosas que resulten discretas en cuanto a olor se refiere; nadie tiene que enterarse que estás comiendo atún, una torta de huevo o al pastor, ¡no es tan cool!

 

El ansioso

Imagen tomada de:teinteresa.es

También existen personas a las que no les gusta viajar en ningún medio de transporte, pero ¡tienen que hacerlo! Pero esto se suele notar ¡a leguas! El ansioso es el personaje que todo el camino va con el ojo de plato (o sea, bien abierto), va moviendo las piernas, se agarra la cara, se voltea para un lado, para el otro y todo el tiempo va inquieto.

Si eres de este tipo de pasajero, entonces, nuestra recomendación es que busques algo para entretenerte durante el camino; puede ser que vayas leyendo algún libro, tomes tu tablet y te pongas a jugar o hasta comprar alguna revista de crucigramas y sopas de letras e irlos resolviendo, podrían ser una buena terapia.

 

El parlanchín

Imagen tomada de:guioteca.com

Así como existe el antisocial, también hay el otro extremo y es precisamente éste; “el parlanchín”, este tipo de personas desde que se suben, no les para la boca. Comienzan a hacerte plática con cualquier pretexto, y de ahí se van ¡como gorda en tobogán!, se siguen y siguen y siguen ¡y siguen!, mágicamente conoces toda su vida cuando se está terminando el viaje. Incluso, hay personas que hasta te muestran fotos de sus viajes, de su familia y hasta de sus amigos.

La verdad es que está padre ser educado con la persona que va contigo durante el viaje, pero ¡ni muy muy, ni tan tan!, a veces estas personas terminan cayendo mal y no es tan agradable su compañía. Si eres así, ¡gobiérnate un poco! Se vale hacer plática pero por un rato, ¡tampoco abuses!

 

El quejumbroso

Imagen tomada de:entremujeres.clarin.com

Frases como: “este conductor va muy rápido, nos quiere matar”, “vamos muy lento, parecemos tortuga”, “este asiento está muy incómodo”, “el aire está muy frío”, “esto parece la playa por el calor que se siente aquí adentro”, entre otras más, son clásicas del reportorio de este tipo de pasajero, ¡nada le parece! Siempre debe de irse quejando; lo clásico de él es que siempre suele decirlo en voz alta y con un tono un poco altanero para llamar un poco la atención de los demás.

Este tipo de pasajero a todo mundo le cae mal; si tú eres así y algo del viaje te incomoda, por supuesto que se vale, pero quejándote en voz alta no vas a solucionar nada. La sugerencia es que te levantes de tu asiento, vayas con el conductor y le reportes lo que te está haciendo pasarla mal, seguro que cuando se lo digas, verá lo que puede hacer para arreglarlo, ¡tranqui por favor!

 

El invasor

Imagen tomada de:accionpreferente.com

Los espacios en los asientos de los autobuses suelen tener límites bien definidos que marcan hasta dónde se puede sentar una persona y dónde va la otra, ¿cierto? Pues hay personas que parece que no las ven y se extienden a sus anchas ¡como si estuviera en su cama! Y es un hecho que algunos asientos de los autobuses son muy cómodos pero ¡tampoco se vale abusar!

Estas personas muchas veces se suelen combinar con el “roncador ¡de corazón!” y mientras van durmiendo se van extendiendo de tal manera que terminan casi casi en la mitad del otro asiento, ¡no se vale ser gandaya!, si esto te pasa, ni modo, con la pena, despierta a esa persona y hazle saber que está invadiendo tu lugar, ¡que se acomode bien!

¿Ya te diste cuenta que sí hay muchos tipos de pasajeros a bordo de un autobús?, generalmente todos conviven en el mismo camión, por eso, hay que moderarse un poco y tener respeto por los demás, ¿ya identificaste cuál eres tú? Pues entonces, toma nuestras sugerencias y ponlas en práctica, créenos que los demás ¡lo van a agradecer!, ¡buen viaje!